El pasado 28 de octubre los funcionarios del Colegio Concepción de Talca dieron a conocer que se iniciarían una huelga, producto de negociaciones internas con las autoridades del establecimiento. En paralelo, el Colegio Inglés de la misma ciudad ha tomado un camino similar. Desde las organizaciones indican que, como funcionarios, se encuentran en una evidente desventaja respecto de los liceos municipales a pesar de trabajar en instituciones particulares de excelencia. No obstante, han conseguido avanzar con éxito en sus requerimientos.
Los colegios particulares versus los liceos y escuelas municipales se diferencian a la hora de administrar los recursos pues, por un lado en el caso de los privados, sus fondos son administrados exclusivamente por un sostenedor. Mientras que en el caso de aquellos públicos, los dineros fiscales están predestinados a distintos departamentos y áreas según sus objetivos y las exigencias del Ministerio de Educación (Mineduc).
En ese sentido, el Mineduc entrega una serie de subvenciones y bonificaciones a docentes y asistentes de la educación que se desempeñan en liceos municipales y colegios particulares subvencionados, entre ellos se encuentran: Bonificación de Reconocimiento Profesional (BRP); la Asignación de Excelencia Pedagógica (AEP) y la Asignación de Desempeño Colectivo, por nombrar algunos.
Los beneficios mencionados constituyen un incentivo para apoyar la educación pública y entregar la mejor calidad posible a las y los estudiantes más vulnerables del país, a través del apoyo a quienes son parte de este proceso formativo.
Mientras que, por otro lado, en el caso de las instituciones educativas particulares, estas son autogestionadas y dependen de un sostenedor, ya que “la Constitución Política del Estado señala que la libertad de enseñanza incluye el derecho de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales”, indica el Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH).
Es decir, en Chile, cualquier persona que tenga los medios para abrir una institución educativa (además de otros requisitos básicos como no haber sido condenado por crimen o simple delito) puede hacer de la educación un proyecto rentable.
Los trabajadores que sostienen el proyecto educativo dependen de cómo se administren los recursos del privado y, en Chile, poseen la libertad de sindicalización, es decir se pueden organizar para luchar por mejores condiciones laborales. Ese es el caso que ocurrió en dos instituciones particulares de Talca como lo son el Colegio Concepción y el Colegio Inglés.
¿Qué pasó?
Desde el 13 de diciembre de 2021 el establecimiento de la Avenida San Miguel abrió un sindicato que reúne a todos los estamentos: Auxiliares, administrativos y docentes. Éste posee un 90% de adhesión, donde el 10% restante corresponde a personal nuevo.
Más tarde, a partir del 04 de octubre de 2022, esta agrupación inició sus negociaciones con la directiva del Colegio Inglés para trabajar por mejoras transversales que, al ser privados, no contemplan. Tales como reajustes, mejoras y beneficios. No obstante, este acuerdo es algo que se encuentra en curso.
En paralelo, el Colegio del sector Villa Universitaria de la capital maulina, también inició sus trabajos por motivos similares pero, en este caso, la huelga y la paralización acechaban desde muy cerca. No obstante, la situación también pudo llegar a buen puerto gracias a una reunión extraordinaria que se llevó a cabo este jueves 10 de noviembre. Así lo indicó off the record uno de los voceros del sindicato:
“Hoy hemos llegado a acuerdo con nuestro empleador, quien preocupado por toda la presión mediática, solicitó una reunión extraordinaria accediendo a nuestras peticiones y dejando a todos los funcionarios sindicados satisfechos y contentos”.
Comunicado Colegio Concepción
