La razón radica desde el Parlamento, el cual se aferra a la convicción de eliminar los espectáculos que se burlen o denigren a las personas con discapacidad.
España decidió prohibir las puestas al público que signifiquen dañar la dignidad de personas en situación de discapacidad, como los famosos “enanos toreros”, que tal como su nombre lo dice, se dedicaban a enfrentarse con toros en atuendos variados, algunos más sugerentes que otros, siempre en un tono cómico.
“Quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”, establece la ley española.
Algunas asociaciones se venían pronunciado respecto a este tema hace bastante tiempo, como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, que decidieron abrir una batalla legal contra estos shows.
