Nos sentimos muy agradecidos y afortunados de haber compartido con él gran parte de la vida y formar parte de su camino.
El deber, fe y amor a su familia fueron siempre sus raíces. Con una mente serena y perseverante se fortaleció y triunfó. La amistad y el trabajo fueron sus mejores logros.
Hoy descansas en tu lugar de paz y plenamente en el presente para nosotros.
El día 3 de agosto se cumple otro año más de su fallecimiento, lo recordaremos con oraciones y bendiciones.
La familia