
En las canchas del fútbol amateur cesó la acción por causa de la pandemia, pero se transformó en otra forma de trabajo. Jugadores, asociados, seguidores y comunidad en general se han unido para ayudar a las personas más necesitadas económicamente por la pandemia.
Así han ido germinando iniciativas como la del Club de fútbol Talca National, cuyos integrantes cada sábado, desde hace más de dos meses, preparan y distribuyen almuerzos a domicilio a miembros de club y sus familias que están pasando por momentos críticos y también a comunidad en general que lo necesita.
La idea surgió en una conversación entre dos amigos preocupados por la situación de un jugador del club. Plantearon la inquietud en un grupo de WhatsApp y tuvo buena acogida.
Desde entonces, no se han detenido, ya han entregado raciones de comida durante 11 sábados de manera ininterrumpida.
“Creo que es un bonito gesto. Nosotros abrimos las puertas para trata de ayudar y que llegue la comida al que más necesita”, valoró el presidente del club, Héctor Oyarzún.
Aunque la apertura de las canchas para que vuelva a rodar la pelota Oyarzún la ve lejana, no se queja, pues asegura que la pandemia y la consecuente paralización de las actividades les ha servido para ser más solidarios y eso lo considera como un hecho positivo.

TRABAJO DE EQUIPO
Para que el gesto solidario sea lo más organizado posible, los coordinadores de la iniciativa desde principios de semana comienzan a gestionar los recursos para la preparación del menú y dedican dos días a la preparación de los alimentos.
A la fecha, han podido entregar un menú variado cada semana con platos como tallarines a la boloñesa, paella y pescado frito.
La primera semana, comenzaron siendo beneficiadas 100 personas y ahora semanalmente distribuyen entre 250 y 300 raciones, tal como lo informó Claudio Iturra, coordinador del comedor solidario.
Los recursos inicialmente los aportaron 12 integrantes del club. Luego, se unieron otros socios, jugadores, seguidores del club, pymes y ciudadanía talquina.
“Hoy es tiempo de ayudar, de pensar en el prójimo, de tender la mano y esos, además, son los principios básicos de club”, afirmó Iturra.
Dado el crecimiento del proyecto solidario, Iturra agradeció a la comunidad por la confianza y los invitó a seguir participando.
“Aquí, se instauró una frase que dice que nadie es tan pobre para no dar ni tan rico para no recibir. Esa frase la tenemos como un caballito de carrera para poder llegar a todas las personas”, refirió.

DEVOLVER LA AYUDA
Este sábado, el mayor aporte de recursos corrió por cuenta de un grupo de pescadores de Iloca que viajaron a Talca para donar más de 500 piezas de pescado, pero eso no fue todo. Junto con algunos familiares se dispusieron a cocinar el plato del día.
Se enteraron de la iniciativa del club Talca National a través de un amigo y no dudaron en apoyarla, como lo hicieron en días pasados con un proyecto similar en Molina.
El aporte lo dan con la gratitud con la que recibieron auxilio hace 10 años, tras la caótica situación que atravesaron debido al terremoto del 27F.
“Nosotros estamos felices de poder salir a ayudar. Nosotros también fuimos afectados por el terremoto en Iloca y recibimos ayuda de todas partes. Entonces, queremos devolver eso. Así que queremos ayudar a los que más lo necesitan, porque la cosa está mala”, expresó uno de los pescadores, René Jara.

GRATA EXPERIENCIA
Una vez que las raciones están listas, hay otro grupo de colaboradores encargados de repartirlas. Uno de ellos es Osvaldo Morán, quien es integrante del club desde hace 48 años.
“A mí me toca repartir a los de la serie cadetes del club que están pasando por un mal momento con sus familias. Es una experiencia súper linda vivirla. Lo más importante de esto es verle el rostro a la gente cuando uno llega. Es algo que cuesta describirlo con palabras. Hay mucha gente que espera los sábados a que nosotros lleguemos para poder almorzar”, describió.
La idea -aseguran desde la coordinación del proyecto- es continuar ayudando con alimentación una vez a la semana mientras dure la pandemia.
