Señor Director:
En boga en nuestro país y sin una aprobación unánime, ni menos transversal, se escucha y se toman muchas decisiones importantes influenciadas por presiones foráneas (organismos, instituciones y ONG, entre otras).
Sin embargo, nadie de aquellos -ante evidentes y lamentables consecuencias- pagarán y responderán por un céntimo de nada. Ahora solos deberemos salvar el barco y la ola de desprestigio internacional, como Nación, ante los hechos recientes.
Un dicho sabio dice “el prestigio no cuesta nada perderlo, lo difícil es ganarlo.”
José Manuel Caerols Silva