La indignación de los ciudadanos se desbordó tras el descubrimiento de un presunto campo de exterminio y fosas de cadáveres en Jalisco.
En el lugar, conocido como Rancho Izaguirre, se encontraron cientos de restos humanos, fosas clandestinas y crematorios ilegales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Se hallaron al menos 400 pares de zapatos vacíos, pertenecientes a las víctimas de este espantoso hallazgo, lo que ha conmocionado profundamente a México.
Las manifestaciones se extendieron por varias ciudades, incluyendo la Ciudad de México, Guadalajara y Cancún. Allí organizaciones de derechos humanos, colectivos de búsqueda y ciudadanos exigieron justicia. En el Zócalo de la capital, se realizó un simbólico acto en el que los asistentes contaron hasta 400 en memoria de las víctimas, encendiendo velas en un mapa simbólico del rancho.
Incontables desapariciones

Las protestas también incluyeron denuncias de cementerios clandestinos vinculados al crimen organizado en áreas turísticas como la zona hotelera de Cancún.
El hallazgo tuvo lugar el 6 de marzo. Fue posible gracias al trabajo del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, que, junto con la Guardia Nacional, acudió al sitio tras recibir una alerta anónima sobre la presencia de restos humanos. La magnitud del descubrimiento ha puesto de manifiesto la creciente crisis de desapariciones en el país, con más de 120.000 personas desaparecidas según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
La presidenta Claudia Sheinbaum prometió que la Fiscalía General de la República ofrecerá detalles sobre el caso la próxima semana.