Un funcionario de Carabineros fue dado de baja tras tomar fotos no autorizadas de dos jóvenes detenidos erróneamente durante una investigación en Ñuñoa, donde un sargento fue baleado.
El carabinero fotografió a dos jóvenes, de 21 y 23 años, que fueron detenidos por error en el contexto de un control de identidad investigativo relacionado con un intento de encerrona frustrada. En ese incidente, el sargento José Miguel Villegas resultó herido de bala y quedó en riesgo vital.
Tras una rápida investigación interna, se determinó que el funcionario violó las normas al tomar imágenes de los detenidos sin autorización. Aunque los jóvenes fueron arrestados cerca del lugar donde ocurrió el ataque al sargento Villegas, su detención no estuvo vinculada al hecho. Los jóvenes simplemente intentaban escapar de los disparos, pero no participaron en la encerrona.
Luego de las verificaciones correspondientes, se concluyó que los detenidos no tenían relación con el ataque al carabinero y fueron liberados. La general Karina Soza confirmó que la detención fue producto de una confusión en la investigación, y no por su participación en el hecho.
