Una mujer de 59 años permanece en coma inducido tras ser impactada por una gigantesca piedra en la ruta Molina-Río Claro. La familia exige justicia.
Una jornada que prometía ser tranquila terminó en tragedia para Rosa Cabrera Hormazábal, de 59 años. El pasado 17 de diciembre, mientras viajaba junto a su esposo, Rubén Castillo, por la ruta que conecta Molina con Río Claro, una piedra de casi dos kilos atravesó el parabrisas de su camioneta, impactándola de lleno. Rosa ahora lucha por su vida en el Hospital de Curicó, donde permanece en coma inducido.
Rubén Castillo, visiblemente afectado, narró el incidente en una entrevista a Contigo en la Mañana: “En un segundo se escuchó una explosión muy fuerte. Mi señora me dijo ‘¿qué pasó?’ y luego quedó en silencio. Cuando la miré, estaba cubierta de sangre”. Sin dudarlo, Rubén se dirigió al hospital más cercano. “Le tomé la mano y le dije: ‘Aguanta, ya vamos a llegar’”, recordó emocionado.
La familia ha solicitado una investigación exhaustiva, ya que no se conocen responsables. Rubén relató que Carabineros no recogieron la piedra como evidencia, lo que ha dificultado esclarecer el caso. Actualmente, él conserva la piedra en su poder, esperando que se tomen medidas.
Un vecino del área comentó que ese día vio a una persona con aparentes problemas psiquiátricos lanzando piedras a los vehículos en la carretera. Esta declaración refuerza la teoría de que el acto pudo ser intencional, aunque las autoridades aún investigan.
El hijo de la víctima, también llamado Rubén Castillo, llegó desde Australia para acompañar a su madre. Con lágrimas, recordó: “La última vez que la vi fue en marzo. Ahora estoy aquí esperando que se recupere”.