Diego Palomo, abogado y académico de la Universidad de Talca.
Señor Director
Hemos reivindicado antes que las cárceles deben ser dignas de seres humanos. Contra esta aspiración atentan varios factores en la actualidad, sobre todo la capacidad y precarias condiciones de las distintas cárceles del país. La sobrepoblación penal es un dato que ha ido empeorando, generando condiciones para que ya no sólo las posibilidades de rehabilitación sean estructuralmente limitadísimas, sino que para la ocurrencia de hechos cuya connotación genera un efecto pernicioso hacia la sociedad y el exterior, impactando la imagen de los poderes públicos en la tarea de frenar la delincuencia. Como esta tarea incumbe e interesa a todos, todos deben estar llanos a aportar mancomunadamente en el abordaje de este gran problema, dejando a un lado mezquinos intereses que reflejan un populismo irresponsable.