Un informe de Contraloría detectó graves fallas en el control de acceso a las bodegas de la Dirección de Salud de Carabineros.
La Fiscalía Metropolitana Oriente ha iniciado una investigación para determinar el destino de 179 ampollas de fentanilo y casi 100 de morfina, desaparecidas desde las bodegas de la Dirección de Salud de Carabineros. Este caso salió a la luz tras un informe emitido por la Contraloría General de la República (CGR), que evidenció graves deficiencias en el control de acceso a dichas bodegas.
El documento, elaborado por el Departamento de Control de Drogas y Estupefacientes de la CGR, señala que los insumos médicos, incluidos fentanilo y morfina, pudieron ser sustraídos sin restricciones, debido a la falta de medidas de seguridad adecuadas. Entre las recomendaciones, se solicitó la implementación de un sistema de monitoreo de accesos y salidas, con un plazo de dos meses para su ejecución.
La Unidad Especializada de Carabineros, OS7, quedó a cargo de las diligencias investigativas, las cuales incluyen identificar las partidas de medicamentos y realizar interrogatorios para esclarecer el posible extravío o tráfico. Paralelamente, Carabineros ejecuta una auditoría interna para determinar si las ampollas fueron distribuidas sin registro, mal administradas o si hubo otras irregularidades.
En un comunicado, Carabineros aseguró que ha iniciado una investigación interna y que, dependiendo de los resultados, se aplicarán medidas disciplinarias administrativas. Además, la institución revisa los protocolos actuales para el manejo y almacenamiento de medicamentos controlados.
Por su parte, la Fiscalía reafirmó que las diligencias continúan con el propósito de determinar si los hechos configuran un delito.