Una mujer de 32 años quedó en prisión preventiva tras enfrentar la formalización por infanticidio reiterado en Los Ángeles.
La acusada, quien en un principio había sido detenida en octubre por el hallazgo de un recién nacido muerto en un refrigerador de su casa, fue arrestada nuevamente tras descubrirse que otros cuatro cadáveres de neonatos se encontraban en la misma condición.
El primer incidente ocurrió el 27 de octubre, cuando la mujer fue detenida tras el descubrimiento de un bebé muerto en el refrigerador de su domicilio. Al investigar más a fondo, las autoridades hallaron otros cuatro cuerpos de recién nacidos en similares circunstancias. La detención inicial y el hallazgo de los cinco cadáveres motivaron la decisión del Juzgado de Garantía de decretar la medida cautelar de prisión preventiva.
Como señaló Biobío, la acusada, quien se encontraba bajo arresto domiciliario, ocultó sus embarazos y dio a luz en su hogar sin recibir atención médica. La investigación señala que los bebés nacieron en condiciones extremas de desatención, lo que llevó a su muerte por asfixia neonatal. De acuerdo con los informes forenses, dos de los bebés nacieron en el piso; dos más en un inodoro, y uno cayó directamente al suelo al momento del parto.
Infanticidio reiterado
Durante el control de detención, el fiscal Jorge Sandoval amplió la acusación tras confirmar que los cinco casos correspondían a infanticidios consumados y no a abortos. Se estableció que los niños nacieron sin recibir los cuidados necesarios tras el parto, lo que derivó en su muerte por falta de atención médica.
El Ministerio Público informó que la mujer ocultó su estado y se encargó de dar a luz en un contexto de total abandono. El primer bebé que fue hallado sin vida en octubre. Según la autopsia, falleció por asfixia por inmersión en la bañera. Tras su muerte, la acusada colocó el cuerpo en una bolsa plástica y lo guardó en el refrigerador. Fue allí donde posteriormente se encontraron otros cuatro cuerpos de fetos y recién nacidos.
El caso ha generado una fuerte reacción en la comunidad local, que sigue con atención el desarrollo de las investigaciones. La mujer, estudiante de enfermería, enfrenta ahora una investigación que podría durar hasta cinco meses para esclarecer todos los detalles de este desgarrador suceso.
