Los hospitales del Maule enfrentan una grave crisis presupuestaria, con fondos solo hasta noviembre y miles de pacientes en listas de espera. El Colegio Médico solicita una urgente inyección de recursos para evitar colapsos en la atención pública.
La crisis presupuestaria en los hospitales de la región del Maule ha encendido las alarmas en el sector de la salud pública. En un comunicado, el Consejo Regional del Colegio Médico advirtió sobre la precariedad del financiamiento disponible, el cual solo alcanzaría para cubrir necesidades hasta noviembre. Carolina Rodríguez, presidenta del gremio en el Maule, señaló que el Gobierno Regional no ha mostrado apoyo concreto para revertir esta situación.
Rodríguez también criticó la política del Ministerio de Hacienda, que, según ella, entrega menos recursos de los necesarios y en cuotas, dificultando la gestión hospitalaria en una región que ya enfrenta desafíos significativos. El Maule ocupa el puesto 27 de 29 en el ranking de eficacia hospitalaria del ComGes (Compromisos de Gestión), una situación agravada por el aumento de costos en insumos y la complejidad de los pacientes.
En términos de listas de espera, la región muestra cifras alarmantes: 28.062 personas aguardan intervenciones quirúrgicas no GES, y 136.579 requieren consultas de especialidad. La situación es particularmente crítica, pues el Maule ocupa el penúltimo lugar a nivel nacional en este indicador.
Ante este contexto, el Colegio Médico del Maule exhorta al Ejecutivo a instruir al Ministerio de Hacienda para transferir los recursos necesarios antes de fin de año. Además, exige que la Ley de Presupuesto 2025 contemple el déficit estructural en salud para evitar una repetición de esta crisis.
Finalmente, Carolina Rodríguez enfatizó que, si bien el gobierno impulsa la austeridad, “esto no puede traducirse en postergar urgencias vitales ni en arriesgar la vida de la población”. Según Rodríguez, los equipos médicos no deben cargar con las consecuencias de la falta de financiamiento, declarando enfáticamente: “con la salud no se juega”.
