El primer Memorial Bebé Estrella de Chile se inauguró en Curicó, ofreciendo un espacio simbólico y de consuelo para las familias que enfrentaron pérdidas gestacionales, perinatales o neonatales, en un acto cargado de emociones y esperanza.
El cementerio municipal de Curicó fue escenario de un hito profundamente emotivo: la inauguración del primer Memorial Bebé Estrella de Chile. La ceremonia, realizada este miércoles, reunió a autoridades, familiares y vecinos, con el objetivo de ofrecer un espacio de recuerdo y memoria para los padres que han perdido a sus hijos durante el embarazo o poco después de nacer.
El alcalde de Curicó, Javier Muñoz Riquelme, quien encabezó la ceremonia, agradeció a las familias y al equipo municipal que trabajaron en esta iniciativa, resaltando que Curicó es pionero en el país al contar con un memorial de estas características. “Es un espacio para resignificar el dolor y mantener vivo el recuerdo de estos pequeños que hoy son nuestras estrellas”, expresó el alcalde visiblemente emocionado.
El memorial, cuya construcción fue aprobada unánimemente por el concejo municipal en abril, contempla un espacio de 6,25 metros cuadrados en el cementerio. Con una inversión de más de cinco millones de pesos de fondos municipales, la obra incluye un muro de la memoria para instalar placas en forma de estrella, simbolizando a los bebés que ya no están. Una luz, simbolizando el vientre materno, se proyectará hacia el cielo cada noche, convirtiéndose en un homenaje que podrá ser visto desde varios puntos de la ciudad.
En palabras de Roberto García, director del cementerio municipal, el memorial busca responder a un dolor históricamente invisibilizado. “Hoy damos un paso que marca un antes y un después en los corazones de estas familias”, declaró, agradeciendo especialmente a los funcionarios del cementerio y al equipo de Maternidad Lila, quienes acompañaron a las familias en este proceso de duelo.
Para muchas madres, este espacio es un respiro. Claudia Díaz, madre de un Bebé Estrella, describió el memorial como una manera de brindar dignidad y descanso a quienes han enfrentado esta dura realidad. “Es tener un lugar para mi hijo, un lugar donde recordar y sanar”, señaló Díaz, en palabras que resonaron entre los presentes.
