La Fiscalía Nacional Económica acusa a Dreams, Enjoy y Marina del Sol de colusión en las licitaciones de permisos de casinos, solicitando multas que superan los US$ 150 millones.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) contra los gigantes de los casinos en Chile: Dreams, Enjoy y Marina del Sol, acusándolos de formar un cartel para manipular las licitaciones de permisos de operación, afectando gravemente la libre competencia. Según la FNE, este acuerdo permitió que cada compañía renovara sus licencias sin enfrentar competencia real, perjudicando así al Estado.
Las sanciones solicitadas por la FNE son significativas. Dreams enfrenta la multa más alta, con 126.806 UTA (equivalente a US$ 112,4 millones), seguida de Enjoy, con 41.498 UTA (aproximadamente US$ 36,8 millones). A nivel ejecutivo, la FNE también pidió que Jaime Wilhelm, gerente general de Dreams, pague una multa de 1.218 UTA (US$ 1 millón), mientras que Claudio Fischer, presidente del directorio de Dreams, y Henry Comber, presidente del directorio de Enjoy, enfrentan sanciones de 941 UTA y 130 UTA, respectivamente.
La investigación de la FNE reveló que las empresas, desde mayo de 2021, comenzaron a coordinar sus ofertas en las licitaciones convocadas por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ). Las compañías acordaron no competir entre sí, permitiendo que cada una asegurara la renovación de sus permisos por 15 años a cambio de ofertas bajas. En algunos casos, estas ofertas representaron menos del 1% de los ingresos brutos anuales de los casinos, según los registros obtenidos.
Por su parte, la FNE eximió a Marina del Sol de multas debido a su cooperación en el marco del programa de delación compensada, lo que benefició a los ejecutivos de la empresa, quienes evitaron sanciones penales.
Este caso de colusión está considerado como uno de los más grandes en la industria de los casinos en Chile y marca un precedente sobre cómo se tratarán las prácticas anticompetitivas en el futuro. La FNE subraya que la magnitud de este acuerdo no solo dañó la competencia, sino que afectó directamente al Estado chileno al recibir propuestas muy inferiores a lo esperado en las licitaciones.