Después de los excesos de Fiestas Patrias, es posible retomar un estilo de vida saludable con ejercicio regular y una alimentación equilibrada.
Las Fiestas Patrias nos dejan un sabor dulce, pero también pueden traer consigo la sensación de un cargo de conciencia por los excesos en la alimentación y la disminución del ejercicio físico. El 18, con sus asados, empanadas y otras delicias, puede afectar el peso y la salud en general. Sin embargo, como destaca Guillermo Barahona Fuentes, académico de la carrera de Entrenador Deportivo de la UNAB, sede Viña del Mar, es posible retomar hábitos saludables de forma efectiva y sin recurrir a soluciones extremas que, a largo plazo, no son sostenibles ni beneficiosas.
El primer paso para recuperarse es reactivar la práctica de ejercicio físico. No es necesario iniciar con entrenamientos extremos, pero es crucial reincorporar la actividad de manera regular. Los ejercicios cardiovasculares, como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar, son ideales para comenzar. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad cardiovascular cinco veces a la semana, lo que ayuda a quemar calorías y mejora la salud cardiovascular.
Incorporar entrenamientos de resistencia, como el levantamiento de pesas o el uso de bandas elásticas, es fundamental. La evidencia científica muestra que el entrenamiento de fuerza aumenta la masa muscular, lo que mejora el metabolismo basal. Un mayor porcentaje de masa muscular permite al cuerpo quemar calorías de manera más eficiente, incluso en reposo. Este proceso, conocido como el efecto térmico del ejercicio, es clave para el control del peso a largo plazo.
Equilibrio entre buena alimentación y ejercicio
Para obtener resultados sostenibles, es fundamental generar adherencia al ejercicio. Esto significa encontrar actividades que sean disfrutables e integrarlas en la rutina diaria, permitiendo que el ejercicio se convierta en un hábito y no en una obligación. El ejercicio también ayuda a restablecer el equilibrio metabólico después de un período de alta ingesta calórica y promueve la liberación de endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
Junto al ejercicio, una alimentación adecuada es crucial para recuperarse de los excesos. El cuerpo puede retener líquidos y acumular glucógeno después de una alta ingesta de carbohidratos, y el consumo excesivo de proteínas, especialmente de carnes rojas, puede ralentizar la digestión. Para contrarrestar estos efectos, es esencial hidratarse adecuadamente y consumir frutas y verduras frescas, que aportan fibras y nutrientes esenciales.
El equilibrio es la clave tanto en la alimentación como en el ejercicio. Comer de manera consciente y prestar atención a las señales de saciedad evita excesos. Las dietas extremadamente restrictivas suelen ser ineficaces y poco saludables. La constancia, la paciencia y la adherencia a hábitos saludables son fundamentales para lograr mejoras duraderas y recuperar el bienestar físico después de las Fiestas Patrias.
