El pasado miércoles, los trabajadores afiliados al Sindicato del Colegio Santo Tomás en Talca iniciaron una huelga en respuesta a las condiciones impuestas por la institución durante las negociaciones del contrato colectivo.
La protesta, que ha captado la atención de la comunidad educativa y de la opinión pública, surge de un largo proceso de conversaciones infructuosas que, según el sindicato, han sido desestimadas por la administración del colegio.
En un comunicado oficial, el Sindicato de los trabajadores detalló las razones detrás de la huelga. Entre los puntos más críticos se encuentran la exigencia de asignaciones para colación y transporte, beneficios que la dirección del colegio ha propuesto implementar recién en un plazo de tres años, un lapso que los trabajadores consideran inaceptable.
La situación se ha agravado debido a dos cláusulas impuestas por Santo Tomás como condición para la firma del contrato colectivo. La primera, que extiende gratuitamente los beneficios del contrato colectivo a trabajadores no sindicalizados, es considerada ilegal por el sindicato. La segunda, exige a los trabajadores la firma de una declaración en la que renuncian a cualquier acción legal presente o futura contra la institución, lo que también ha sido rechazado categóricamente.
Además, el sindicato desmiente las afirmaciones del colegio sobre la existencia de un “diálogo constructivo”. Según los representantes de los trabajadores, la institución no ha mostrado una voluntad real de negociar, lo que ha motivado la acción de protesta que actualmente mantienen.
La huelga en el Colegio Santo Tomás refleja un conflicto laboral complejo, donde los trabajadores exigen condiciones más justas y denuncian prácticas que consideran lesivas para sus derechos. La comunidad educativa de Talca sigue atenta al desarrollo de este conflicto, esperando una pronta resolución que beneficie a todas las partes implicadas.
