El nuevo Plan Regional de Abordaje de Cáncer 2024 ha sido presentado como una estrategia clave para la prevención, promoción de la salud, tratamiento y manejo integral del cáncer en la región.
Este plan tiene una fuerte visión de género y se basa en un marco político y técnico diseñado para impulsar acciones coordinadas entre diversos actores, incluyendo la sociedad civil, universidades, y el sector público.
El objetivo principal del plan es articular programas y estrategias que respondan a las necesidades locales, abordando el cáncer de manera integral desde la prevención hasta los cuidados paliativos. Este enfoque busca garantizar un diagnóstico oportuno, un tratamiento adecuado y el acompañamiento necesario tanto para los pacientes como para sus familias.
La seremi de Salud Gloria Icaza explicó que “el cáncer es una enfermedad muy compleja con un abordaje donde tiene que participar toda la sociedad. Entonces tenemos que desarrollar y trabajar en los planes de promoción de la salud, en los planes de prevención de cáncer y luego pasamos al diagnóstico oportuno, al tratamiento, y los cuidados paliativos que también son parte importante. Entonces son muchas las instancias, muchas las instituciones que se involucran, que invitamos a participar”.
Importancia de la colaboración intersectorial
La implementación del Plan Regional de Cáncer 2024 depende de la colaboración entre distintas instituciones y sectores. Durante la presentación, se destacó la importancia de unir esfuerzos entre los profesionales de la salud, la sociedad civil, y el gobierno regional para enfrentar los desafíos que presenta esta enfermedad.
La necesidad de un abordaje integral es subrayada por el registro poblacional de cáncer de la Región del Maule, que reportó 7.852 diagnósticos entre 2017 y 2019. Los grupos de edad más afectados son los de 50 a 69 años y los mayores de 70, que representan el 41,5% y 42,7% de los casos, respectivamente.
Visión de género en la lucha contra el cáncer
El plan también incorpora una visión de género, reconociendo las diferencias en la forma en que el cáncer afecta a mujeres y hombres, y proponiendo estrategias específicas para abordar estas desigualdades. Esto es especialmente relevante dado el impacto significativo del cáncer en la población regional.
El Plan Regional de Cáncer 2024 no solo es una guía para la acción conjunta, sino también un compromiso para mejorar la infraestructura, reducir las listas de espera y proporcionar el equipamiento necesario para un tratamiento eficaz. El éxito de este plan dependerá de la continuidad en la colaboración intersectorial y del compromiso de todos los actores involucrados.
Lo anterior, se logra a través de la articulación de programas y estrategias elaboradas y/o representadas por los miembros participantes en las Mesas Regionales con el fin de dar respuesta al diagnóstico local, disponiendo las estrategias y prioridades de actuación, así como los recursos financieros para hacer frente a los problemas específicos de nuestra región.
