La ley, que originalmente debía entrar en vigor en agosto de 2024, ha sido aplazada por 18 meses, lo que ha despertado preocupación entre grupos ambientalistas.
La reciente postergación de la Ley de Plásticos de un solo uso en Chile ha generado fuertes críticas, especialmente tras la denuncia de que McDonald’s y otras entidades del sector gastronómico habrían ejercido un intenso lobby para retrasar la implementación de la
normativa.
El director de campañas de contaminación marina de Oceana, Cristóbal Correa, afirmó que McDonald’s ha estado presionando para frenar la legislación, una práctica que, según él, comenzó en Europa y ahora ha llegado a Chile. La normativa, que fue aprobada de manera unánime en 2021, tiene como objetivo prohibir el uso de desechables en todos los locales de comida, incluyendo los patios de comida. Sin embargo, el reciente acuerdo postergará la prohibición central de la ley hasta febrero de 2026.
Críticas y preocupaciones
La decisión de aplazar la ley se concretó en tiempo récord, en solo dos meses de tramitación, y ha extendido significativamente el plazo para la implementación de las medidas. Correa señaló que no había justificación para este aplazamiento, especialmente considerando que los restaurantes ya habían tenido un plazo de tres años para adaptarse a la nueva normativa. Además, advirtió que las cadenas internacionales podrían aprovechar este tiempo extra para presionar por cambios adicionales que les permitan seguir utilizando desechables.
El lobby de McDonald’s y otras cadenas ha sido fuertemente criticado por su intento de modificar la ley, que busca mitigar el impacto ambiental promoviendo la reutilización de materiales. Un estudio publicado en 2023 en la revista Packaging Technology and Science respaldó la importancia de esta ley, al concluir que los productos reutilizables tienen menores impactos ambientales comparados con los desechables. Oceana también lanzó un video denuncia, mostrando cómo el lobby de la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA) y Arcos Dorados, operador de McDonald’s en América Latina, busca debilitar la normativa.
El impacto del aplazamiento
La postergación de la ley ha generado una gran preocupación entre las organizaciones ambientalistas, que temen que el retraso permita a las grandes cadenas seguir utilizando plásticos desechables por más tiempo, con las consecuentes repercusiones para el medio ambiente. Correa enfatizó que la industria ha tratado de sembrar dudas sobre la efectividad de los productos reutilizables, pero los datos muestran claramente que estos son más sostenibles.
Repudio desde Chiloé
La reacción del público ha sido contundente. Grupos ecologistas y ciudadanos han llamado a boicotear a McDonald’s, criticando a la empresa por utilizar su influencia económica para evitar leyes que buscan proteger el medio ambiente. “Hoy el poder del dinero se impuso, y con la complicidad del gobierno y del Congreso, se ha impedido la aplicación de una ley crucial para la protección del medioambiente”, señala Defendamos Chiloé.