Antes de que la Ley Karin (21.643) entre en vigor este 1 de agosto, ya se realizaron algunas jornadas de capacitación para los funcionarios de SERVIU Maule.
Esta es una medida importante, puesto que SERVIU Maule cuenta con 300 personas trabajando en sus dependencias. Además, realizan más de 65 mil atenciones públicas anuales. Por fortuna, todas las instancias han contado con una amplia participación
“Tenemos que tratar de cultivar y de mejorar para que todas nuestras relaciones, ya sean internas o externas, sean relaciones humanas sanas, amables, con mucha empatía, con mucho respeto”, indicó Paula Oliva, directora de la institución. “Hemos querido tomarnos de la Ley Karin para poner el énfasis en lo que buscamos: un ambiente amable, un ambiente que sea respetuoso y que nos enseñe a convivir de una manera en que todos nosotros nos sintamos cómodos en nuestro diario vivir”.
Como es bien sabido, la Ley Karin surge para prevenir y combatir todas las formas de acoso y violencia que pueden darse en el ambiente laboral. Recibe su nombre de Karin Salgado, una joven técnica en enfermería que se suicidó tras sufrir reiterados acosos en su lugar de trabajo.
De acuerdo al instructivo que se emitió para la interpretación de la ley, se considerará acoso todas “aquellas conductas que afecten a las trabajadoras y a los trabajadores, con ocasión de la prestación de servicios, por parte de clientes, proveedores o usuarios, entre otros”.
Con el objetivo de servir de guía y dar herramientas a los trabajadores, el psicólogo Pedro Barrientos, quien es asesor de la Mutual de Seguridad, junto al abogado Patricio Vásquez, jefe del departamento jurídico en SERVIU Maule, expusieron en las jornadas de capacitación y sensibilización.
Asimismo, se han puesto en marcha campañas de difusión internas, se actualizaron los protocolos para la prevención del acoso sexual, laboral y la violencia en el lugar de trabajo ajenos a terceros. Se ha incorporado en estos los principios de no discriminación y perspectiva de género.