Por medio de la operación “Fortaleza”, la Unidad de Alta Complejidad y Análisis Criminal (UNAAC) y la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (BRIANCO), detuvieron a los 12 integrantes de una banda criminal especializada en las estafas telefónicas. Los delincuentes realizaban sus operaciones desde el Maule, particularmente desde Talca, Pelarco y Curicó.
De acuerdo a la investigación, las víctimas ascienden a miles, a lo largo de todo el país. Los principales afectados son adultos mayores, a los que sustraían sus datos bancarios mediante phishing. Después de eso, invertían el dinero en propiedades, joyas y vehículos de alta gama.
En total, los bienes que incautó PDI (11 inmuebles, 10 vehículos, dinero y especias diversas), se avalúan en más de $3 mil millones.
La especialización en la estafa
Según el fiscal jefe UNAAC, Francisco Soto, una organización criminal como esta no es usual.
“Lo habitual es que se detenga a los testaferros, a terceras personas. En este caso, hemos detenido a lo que llamaríamos una base operativa de call center, para realizar estafas a personas de la tercera edad que mantenían en sus cuentas corrientes grandes sumas de dinero y acceso al crédito en el sistema financiero”, explicó el fiscal Soto. “Eran engañados por este grupo delictual mediante un sofisticado sistema, utilizando máquinas de pago o puntos de pago utilizados en las tiendas, sustrayendo las claves o las medidas de seguridad que tienen los sistemas bancarios y financieros como las tarjetas de pago”.
Asimismo, el subprefecto Mauricio Fuentes, quien es jefe de la BRIANCO Talca, esclareció cuáles son los orígenes de la banda: sus integrantes se conocieron y asociaron estando en prisión mientras cumplían condenas por otros crímenes; y desde allí empezaron con las estafas.
“Una vez que cumplieron condena y estando en libertad, empezaron a potenciar este delito, utilizando elementos más tecnológicos, denominados MTF, para poder decodificar las claves y códigos de seguridad, tanto de tarjetas de crédito como de débito, y así sustraer desde las cuentas corrientes dinero de las víctimas que potencialmente son adultas mayores”, comentó.
Tras su formalización, se decretó prisión preventiva para los imputados. Permanecerán de esta forma los 8 meses que durará la investigación.