Diego Palomo, abogado y académico de la Universidad de Talca.
La omisión del Poder Judicial ante los crímenes de la dictadura de Pinochet y compañía, ya nos mostró las consecuencias que apareja a los ciudadanos el temor de los jueces.
Desde luego los jueces debilidades, no son máquinas. Pero, como Couture dijo en 1949: “El Derecho puede crear un sistema perfecto en cuanto a la justicia; pero si ese sistema ha de ser aplicado en última instancia por hombres, el derecho valdrá lo que valgan esos hombres. El juez es una partícula de sustancia humana que vive y se mueve dentro del derecho; y si esa partícula de sustancia humana tiene dignidad y jerarquía espiritual, el derecho tendrá dignidad y jerarquía espiritual”…
El derecho valdrá en un país y en un momento histórico determinados, lo que valgan los jueces como hombres. Por ello, el día en que los jueces tienen miedo, ningún ciudadano puede dormir tranquilo.
Los jueces son la garantía de la efectividad de los derechos y tranquilidad de los ciudadanos. Valgan estas breves reflexiones para lo que pueda estar pasando a propósito de los casos judicializados de integrantes de bandas de crimen organizados, como el tristemente famoso Tren de Aragua u otros.
