María Inés Domper Rodríguez. Rectora Santo Tomás, Talca.
Hoy se hace necesario reflexionar sobre la importancia de entender el enfoque de género y su difusión en el ámbito académico, entendida como una construcción ciudadana inspirada en la igualdad y equidad; desde esta dimensión nos permite visibilizar las inequidades que limitan una total inclusión de las mujeres en diferentes espacios, como el acceso a las oportunidades laborales y en la representación en roles de liderazgo.
La igualdad de género es un derecho humano fundamental y, promoverlo, es esencial en todos los frentes de una sociedad, partiendo por la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar de las niñas y los niños.
En educación superior se busca crear ambientes inclusivos, fomentar la participación equitativa y eliminar las barreras de género, por lo tanto, se hace necesario formar a los estudiantes en el desarrollo de habilidades blandas y en aquellas de índole profesional para que puedan desenvolverse en un mundo volátil, siendo ciudadanos activos.
Es así como el enfoque de género es materia de interés en espacios académicos, en centros de investigación y también de políticas públicas que buscan suscitar la igualdad de oportunidades.
Cabe hacer presente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la violencia contra las mujeres como una pandemia mundial. Es así como se establece también en la Agenda del Desarrollo Sostenible 2030, un objetivo orientado a la equidad de género con nueve metas asociadas, dentro de las cuales está eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres.
Chile ha ratificado convenciones internacionales para la erradicación de la violencia contra las mujeres, creando un Ministerio de la Mujer y Equidad de género. Además, en septiembre de 2021 se promulgó la Ley 21.369, que regula el acoso sexual, la violencia y discriminación de género en el ámbito de la educación superior.
Estas y otras iniciativas a nivel nacional e internacional, no hacen más que confirmar el sentido de responsabilidad social que tenemos frente a la igualdad de género y que aún nos queda mucho por hacer.
La igualdad de género, es imprescindible para lograr sociedades pacíficas, con pleno potencial humano y capaces de desarrollarse de forma sostenible. Del mismo modo, está demostrado que el empoderamiento de las mujeres estimula la productividad y el crecimiento económico.
Por ello, insistimos en que el enfoque de género no es ideología y no es una amenaza, sino que es sostenibilidad, paz social, justicia, y anhelar una comunidad académica inspirada en el buen trato.
En Santo Tomás estamos formando personas con valores, practicamos la inclusión y respetamos la diversidad y la igualdad de género.