Hasta el momento, no hay detenidos implicados en los hechos, tampoco ha sido posible identificar a los responsables.
Los incendios que devastaron miles de hectáreas y viviendas en la región de Valparaíso el pasado fin de semana no fueron un evento fortuito. Esto es lo confirmado por diversos peritajes y diligencias llevadas a cabo por la Policía de Investigaciones (PDI), los cuales detectaron la presencia de acelerantes en el área donde se originaron las llamas.
Según lo informado por el fiscal especializado en la materia, Osvaldo Ossandón, en una conversación con La Tercera, se logró identificar el punto exacto donde comenzó el fuego: cuatro focos simultáneos en el sector de Las Tablas, en el Lago Peñuelas.
En esa área, el personal de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) descubrió evidencia de que se utilizó bencina y parafina para intensificar el fuego.
Incendio intencional
Esta teoría de intencionalidad ya había sido sugerida por diversas autoridades, tanto a nivel regional como nacional, así como por las Fuerzas Armadas, quienes han reiterado que los incendios fueron provocados.
En detalle, el megaincendio afectó a varias comunas, incluyendo Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué y Villa Alemana. Sin embargo, hasta el momento, no se han realizado detenciones relacionadas con el inicio de los siniestros, tampoco ha sido posible identificar a los responsables.
Los incendios en la región de Valparaíso se consideran la mayor tragedia registrada en el país desde el terremoto de 2010. Según el último informe del Servicio Médico Legal (SML), 131 personas perdieron la vida como resultado de los incendios, y miles de familias quedaron sin hogar.
