Pescadores de Constitución capturaron accidentalmente a un tiburón que resultó ser un Mako, una especie en peligro. El hecho generó controversias luego de no ser notificado el hallazgo.
Lo que se pensaba que era un tiburón blanco resultó ser un tiburón mako de 360 kilos, atrapado en las redes de una embarcación en el Puerto Maguillines de Constitución. El pescador Agustín Díaz, responsable de la captura “incidental”, utilizó una grúa para bajar al animal, que medía 3 metros, y posteriormente lo faenó, distribuyendo la carne entre la comunidad local.
Aunque la Ley de Pesca permite la captura y comercialización de estas especies, los pescadores deben informar estos eventos al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). La falta de notificación desencadenó una investigación para determinar posibles responsabilidades.
Desde Sernapesca, señalaron que están evaluando el caso y no descartan aplicar sanciones. El incidente destaca la importancia de informar sobre “fauna acompañante” para preservar y regular adecuadamente las especies marinas en la región.
Autoridades recalcan sobre el cuidados de la pesca, dado que esta especie se encuentra protegida por peligro de extinción, por lo que se podría iniciar una investigación y sumario a los responsables si el hallazgo no fue notificado de manera formal.
