A una década de su partida, Nelson Mandela, símbolo de la lucha contra el apartheid, por segregación racial, deja un legado mixto en Sudáfrica.
Recordado por su papel crucial en la transición pacífica, algunos cuestionan su ausencia de líderes similares. Su nacimiento, el 18 de julio, se honra como el Día Internacional de Nelson Mandela por su contribución a la paz y la libertad.
La ausencia de líderes a la altura de Nelson Mandela en Sudáfrica ha dejado un vacío evidente. Tras su mandato, presidentes como Thabo Mbeki, Jacob Zuma y Cyril Ramaphosa no lograron mantener su legado, enfrentando acusaciones de corrupción y problemas socioeconómicos persistentes. La nostalgia por Mandela persiste, especialmente entre las nuevas generaciones, reflejando un debate constante sobre su legado y la escasez de líderes que continúen su labor transformadora en el país africano
