Artículo por el Doctor Daniel Droguett Ossa, especialista en Patología Oral y Maxilofacial del Hospital de Talca. También Académico del Departamento de Estomatología de la Facultad de Odontología, perteneciente a la Universidad de Talca.
Entre el 4 al 7 de diciembre, Chile conmemora la Semana Nacional de Prevención del Cáncer Oral, un recordatorio importante de los desafíos que enfrentamos en la lucha contra esta devastadora enfermedad.
El cáncer oral y de labio es una afección que merece nuestra atención. A pesar de los avances en la medicina y la tecnología, la detección tardía de esta patología sigue siendo un problema persistente. La tasa de mortalidad asociada con el cáncer oral es alarmantemente alta, cercana al 50% a los 5 años. Esto significa que, lamentablemente, muchas personas descubren que padecen esta enfermedad en sus etapas más avanzadas, lo que limita significativamente las opciones de tratamiento y reduce las posibilidades de supervivencia.
Una de las razones detrás de estas altas tasas de mortalidad es la falta de conciencia sobre los factores de riesgo y la importancia de la prevención y la detección temprana. Es esencial comprender los factores etiológicos de este tipo de cáncer, muchos de los cuales son conocidos y, lo que es más importante, prevenibles. La prevención y el autoexamen son las herramientas clave en la lucha contra el cáncer oral y de labio.
Factores Etiológicos Conocidos y Prevenibles
Entre los principales factores de riesgo se incluyen:
– Consumo de tabaco: El tabaquismo, en todas sus formas (cigarrillos, cigarros, pipas, tabaco de mascar), es uno de los principales contribuyentes al cáncer oral y de labio. Los productos químicos tóxicos presentes en el tabaco pueden causar daño celular y, con el tiempo, llevar al desarrollo de lesiones cancerosas.
– Consumo excesivo de alcohol: El abuso de alcohol es otro factor de riesgo importante. El consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer oral, especialmente cuando se combina con el tabaco lo que potencia este riesgo hasta 15 veces.
– Infección por virus del papiloma humano (VPH): Algunos tipos de VPH pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer oral, similar al cáncer cervicouterino, particularmente en la base de la lengua y la garganta. La vacunación contra el VPH es una medida preventiva eficaz.
– Mala higiene oral: La falta de cuidado dental adecuado puede llevar al desarrollo de lesiones precursores del cáncer, como las leucoplasias (manchas blancas) y las eritroplasias (manchas rojas) en la mucosa oral.
– Exposición al sol: Los labios son una ubicación común para el cáncer de piel, y la exposición crónica al sol sin protección aumenta el riesgo de cáncer de labio, factor muy importante en nuestra región donde abunda el trabajo agrícola, pesquero e incluso en la ciudad para profesiones como albañiles o cuidadores de autos que están expuestos continuamente al sol.
– Una dieta deficiente: Una dieta pobre en frutas y verduras ricas en antioxidantes puede aumentar el riesgo de cáncer oral.
La Importancia de la Prevención y el Autoexamen
Dada la relación directa entre estos factores de riesgo y el cáncer oral, es fundamental que la población en general comprenda la importancia de la prevención y el autoexamen. La prevención comienza con la adopción de hábitos de vida saludables, como evitar el tabaco y el exceso de alcohol, protegerse del sol y llevar una dieta equilibrada. Además, la vacunación contra el VPH es esencial, especialmente en jóvenes.
El autoexamen oral es otra herramienta poderosa en la prevención y detección temprana del cáncer oral. Todos podemos realizar un autoexamen oral en casa de manera regular, por lo menos 2 veces al mes después de cepillarnos los dientes revisar nuestra boca. Aquí hay algunas pautas para hacerlo:
– Utilice un espejo bien iluminado: Asegúrese de tener buena iluminación y un espejo en el que pueda ver claramente su boca y labios.
– Observe y toque sus labios: Busque cualquier cambio en el color, textura o forma de sus labios. Preste atención a las áreas que puedan parecer ulceradas, con cambio de coloración o anormales. Siempre compare el lado derecho con el lado izquierdo de su boca para buscar diferencias.
– Examine el interior de su boca: Abra la boca y observe la lengua, las encías, el paladar y las mejillas. Busque áreas de enrojecimiento, hinchazón, llagas o cualquier anomalía.
– Palpe su cuello: Sienta los ganglios linfáticos en el cuello en busca de inflamación o bultos anormales.
– Consulte a un profesional: Si nota cualquier cambio preocupante durante su autoexamen, no dude en buscar la opinión de un profesional de la salud. Recuerde siempre que una herida en la mucosa oral de causa traumática, como por ejemplo por una mordida, sana en una semana. Una herida o mancha que dura más de 2 semanas es sospechosa y debe ser revisada por un profesional, idealmente un odontólogo.
Desórdenes Potencialmente Malignos: Leucoplasias, Eritroplasias y más
Es importante destacar que algunas lesiones orales son desórdenes potencialmente malignos que deben tomarse en serio, ya que pueden ser signos tempranos de cáncer oral y deben evaluarse por un profesional de la salud. Este grupo de enfermedades no son un cáncer en sí, pero tienen un potencial mayor de terminar siéndolo que un tejido normal.
Entre este grupo de lesiones encontramos principalmente a las leucoplasias, que corresponden a manchas blancas en la mucosa bucal que no tienen una causa clara y a las eritroplasias, que son manchas rojas que tampoco tienen un origen claro, pero que generalmente se presentan en personas que fuman y beben.
Otros signos tempranos del cáncer oral son heridas o ulceras que no sanan por más de 2 semanas, presencia de nódulos o bultos en el cuello o dentro de la boca que no son iguales a ambos lados de la cara, perdida de funciones repentinamente como el habla, problemas para comer o tragar y desajuste de prótesis dentales de manera repentina.
La detección temprana de estas lesiones y su posterior diagnóstico adecuado son cruciales para mejorar las tasas de supervivencia de los pacientes con cáncer oral. En muchos casos, un tratamiento oportuno puede prevenir la progresión del cáncer y mejorar la calidad de vida del paciente.
La Semana de Prevención del Cáncer Oral en Chile es una oportunidad para recordarnos a todos la importancia de la prevención y el autoexamen. El cáncer oral y de labio es una enfermedad que afecta a muchas personas en nuestro país, y su detección tardía sigue siendo un problema crítico. Sin embargo, juntos podemos hacer la diferencia.
Educarnos sobre los factores de riesgo, adoptar hábitos de vida saludables y realizar autoexámenes orales regulares son pasos fundamentales en la lucha contra el cáncer oral. No podemos subestimar la importancia de la prevención y la detección temprana. Al hacerlo, podemos mejorar las perspectivas de supervivencia de quienes se enfrentan a esta enfermedad y trabajar juntos para reducir las tasas de mortalidad relacionadas con el cáncer oral y de labio en Chile.
Recordemos que la prevención y el autocuidado son nuestras mejores armas en la lucha contra el cáncer oral. Juntos, podemos marcar la diferencia y crear un futuro más saludable y libre de esta devastadora enfermedad.