El grupo de delincuentes estaba compuesto por cuatro sujetos, todos de Santiago, dos de ellos menores de edad.
El caso involucra dos delitos que fueron llevados a juicio por la fiscalía de una comuna.
Específicamente, los hechos ocurrieron el 24 de julio del año pasado cuando cuatro personas, dos adultos (Cristofer Fernando Muñoz López y Rafael Alexis Orellana Fuentes) y dos menores de edad, todos con domicilio en Santiago, llegaron a una ciudad costera, específicamente al sector de Idahue, en un auto robado.
Auto robado, arma de fuego y dos asaltos
En primera instancia y portando un arma que parecía ser de fuego, abordaron de manera violenta a una víctima.
Se le obligó a entregar sus pertenencias, incluyendo su teléfono celular y una billetera con 30 mil pesos en efectivo.
Luego, en la ruta, detuvieron a una segunda víctima, a quien también le robaron su teléfono y 20 mil pesos después de intimidarla.
Los involucrados fueron acusados en un juicio oral dirigido por la fiscal jefe de Licantén, Mónica Barrientos.
Primero, “asaltaron a una persona que transitaba en la vía pública y para lo cual utilizaron un arma de fuego tipo pistola y luego asaltaron a otra persona en la localidad de Iloca”, detalló la fiscal Barrientos.
“A ellos se les condenó a 10 años y un día de pena efectiva de cárcel y también se les condenó por la receptación del vehículo motorizado a una pena de 3 años y un de cárcel efectiva” agregó.
Así cada uno suma 13 años de condena y 26 entre ambos.
Finalmente, a los adultos se les impuso además una multa de 6 millones de pesos y los menores fueron condenados a la pena de tres años bajo libertad asistida especial bajo la sujeción y control de un delegado acuerdo a un plan de desarrollo personal aprobado por el tribunal.