Artículo de opinión por Diego Palomo, académico Universidad de Talca.
La ética y la investigación en el ámbito universitario son dos pilares fundamentales que deben guiar el camino hacia la generación de conocimiento y el desarrollo de la sociedad.
En este contexto, es esencial, a mi juicio, destacar en este espacio, siete puntos clave que nos ayudarán a comprender la importancia de mantener un enfoque ético en la investigación universitaria:
1) La Universidad como generadora de conocimiento: La Universidad verdadera no puede existir sin investigación y la creación constante de nuevo conocimiento. La investigación es el motor que impulsa el avance académico y la innovación en todas las disciplinas.
2) Compromiso con la sociedad: La investigación universitaria debe mantener siempre en su horizonte el bienestar y las necesidades de la sociedad a la que sirve. La Universidad tiene la responsabilidad de contribuir de manera significativa al progreso social y no perder de vista su compromiso con la comunidad.
3) El dilema de las políticas de incentivos: Las políticas basadas en el “garrote o la zanahoria” pueden llevar a situaciones en las que los académicos se vean tentados a tomar decisiones éticamente cuestionables para avanzar en sus carreras. Estas políticas deben ser cuidadosamente revisadas para evitar desviaciones éticas.
4) La primacía de la ética sobre los fines: En la vida en general y en el ámbito universitario, no se debe permitir que los fines justifiquen los medios. La ética debe ser el fundamento sobre el cual se construye toda investigación y actividad académica.
5) Más allá de los números y las estadísticas: No todo se reduce a números, estadísticas o rankings. Centrarse exclusivamente en estas métricas puede llevar a la falsificación de logros y a la pérdida de la verdadera esencia de la investigación, que es contribuir al conocimiento y al bienestar de la sociedad.
6) Asumir errores y enmendar el camino: Es crucial reconocer y corregir los errores en la investigación y la academia en lugar de ocultarlos o profundizar en ellos. Solo así se puede construir una Universidad verdadera y ética.
7) Peligro de la falsificación y el simulacro: Si no se entienden y respetan estos principios éticos, corremos el riesgo de consolidar la falsificación y el simulacro en la Universidad.
Esto podría hacer que las instituciones educativas se alejen de su misión original y se asimilen a intereses más propios del libre mercado, poniendo en peligro su integridad y su propósito fundamental.
En definitiva, la ética y la investigación son elementos inseparables en la Universidad, y su preservación es esencial para el desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento, la verdad y la responsabilidad social. Mantener un enfoque ético en la investigación universitaria es esencial para garantizar un futuro académico y social más sólido y ético.