La ciudadanía se ha levantado por segunda vez en el año gracias a su resiliencia y el apoyo de entidades tanto públicas como privadas.
El sistema frontal que azotó al Maule por segunda vez en el año y con dos meses de diferencia, dejó neuvamente a Licantén bajo las aguas del Río Mataquito.
Las casas inundadas hasta los segundos pisos, fueron imágenes que dieron vueltas por todo el país.
Poco más de diez días han transcurrido desde que se desató la catástrofe que aún mantiene en Alerta Roja a toda la región.
Sin embargo, la ciudadanía ha sabido reponerse gracias a su alto sentido de resiliencia.
Recordemos que esta situación es cuarta vez que se repite en la historia de Licantén, pues el Mataquito se desbordó en 1986, en 2008 y ahora dos veces en 2023.
Inicialmente, pescadores en sus botes y personas en sus propios kayaks ayudaron a evacuar a los habitantes.
Luego, para la recuperación se fueron sumando cada vez más manos, tanto del sector público como privado.
Así lo destaca el alcalde de la comuna, Marcelo Fernández (IND):
“Estamos en la calle Lautaro, que era la avenida principal de Licantén, para decirles cuán importante ha sido el apoyo de mucha gente, público y privado, que han estado confluyendo para poder lograr esto”.
Asimismo resaltó: “Pero quienes en primer término llegaron, a quienes primero acudimos, fue a Arauco, que nos colocó a disposición maquinaria y esperamos que siga, por favor, porque eso nos permite ir en un objetivo que nos planteamos, que es limpiar y secar“.
Concretamente se han dispuesto:
10 camiones aljibes
1 camión de alto vacío
3 camiones tolva
3 retroexcavadora
Además, recalcó que “estos son golpes fuertes, dos golpes seguidos, pero pero que sin lugar a dudas nos fortalecen desde lo espiritual y desde esa garra que nos hace movernos y decir que vamos a seguir adelante”.
A la fecha, Licantén se levanta gracias a que, entre otras ayudas, la empresa señalada también apoyó con cerca de 80 personas trabajando entre brigadistas y contratistas; tres comedores para ofrecer alimentación a los vecinos damnificados (Lora-Quelmen, parroquial y en calle Lautaro), que incluyen bebidas isotonicas, agua mineral y bebidas.
Todo lo anterior, sumado a un camión con 10 pallet con alimentos, gestionado por la gestión de Arauco y la red de alimentos.
