¿Podrían colapsar las construcciones chilenas en caso de un megaterremoto? La académica PUCV especializada en ingeniería estructural y sísmica, Paulina González, explicó las normativas NCH 433 y NCH 2369 de edificaciones habitacionales e industriales.
Paulina González, ingeniera civil de la PUCV, especializada en ingeniería estructural y magíster en ingeniería sísmica, repasó las normativas de diseño sísmico para las construcciones habitacionales e industriales, cuyos reglamentos son proporcionales a la intensidad del movimiento y los posibles daños.
Viviendas
“Los edificios, particularmente las viviendas, deben ser diseñadas por ley utilizando la norma NCH 433 que indica -en forma conceptual- que deben resistir sin daño un sismo de baja intensidad. Así también que pueden sufrir daños en algunos elementos que no forman parte del sistema sismorresistente si es que el terremoto es de mediana intensidad.
Y que pueden tener daño estructural, pero no colapso, en caso de que el terremoto o el movimiento sea de una intensidad extraordinariamente o excepcionalmente severa”, puntualizó la experta.
Estructuras no habitacionales
En el caso de las construcciones no habitacionales, estas de igual manera “deben ser diseñadas con la norma NCH 2369 que también tiene altas restricciones para las deformaciones, para que las edificaciones puedan resistir y seguir funcionando después de un terremoto”.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo junto con Japón debido a que nos encontramos en el denominado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, la zona de más alta sismicidad en la tierra.
Eso sí, “se puede decir que las edificaciones en Chile están preparadas para resistir terremotos de alta intensidad”, afirmó González.
Finalmente puntualizó: “La normativa se somete a revisión en Chile cada vez que hay un terremoto (…) así también se pueden incluir los avances tecnológicos que permiten un diseño más preciso para que las edificaciones resistan de acuerdo a la intensidad de los terremotos”, sostuvo la ingeniera.