Este 21 de junio se reconoce y valora la presencia de los pueblos originarios junto a su cultura e historia en nuestro país.
El trasfondo de esta conmemoración lleva al país a sus raíces más profundas y a reconocer la importancia de los pueblos indígenas que han contribuido al desarrollo del país con años de conocimiento precolombino.
Esta fecha está estrechamente relacionada con la celebración del We Txipantü mapuche (24 de junio) y el Machaq Mara Aymara (21 de junio). En estas fechas, las culturas ancestrales de este hemisferio realizan su mayor festividad, la nueva salida del sol, que coincide con el solsticio de invierno.
En el calendario mapuche, esta fecha es la que inicia un nuevo ciclo de la madre tierra, en la que los días de mayor duración ayudan a los suelos para el resurgimiento de la vida vegetal y animal, junto con la producción de las siembras.
La importancia de lo mencionado, es uno de los puntos a destacar en el acervo cultural de nuestra nación, por lo que su conmemoración es un indispensable punto de encuentro y reflexión para quienes comparten el mismo territorio con quienes habitan esta larga franja de tierra desde hace cientos de años.