Según información revelada por el medio El Filtrador, el canal puso a disposición sus estudios televisivos para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Luego de haber sufrido un mal paso económico, según El Filtrador, La Red, empleó un plan de emergencia para mitigar dicha crisis y arrendó sus instalaciones a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para la realización de trabajos audiovisuales.
La información fue corroborada por Ricardo Spencer, director adjunto de comunicaciones de la Iglesia, quien detalló que la infraestructura y equipos de la Red fueron arrendados por la Iglesia para un “Programa Breve dado el esfuerzo de la Iglesia para motivar a los jóvenes adultos a obtener educación y desarrollarse”.
Dicha situación confirma que La Red contempló el arriendo de sus espacios físicos y materiales a terceros para generar ingresos.