Gustavo Gómez de 29 años, busca colgar el oro en su cuello en la cita deportiva de octubre.
El deportista que comenzó con su pasión por el tenis de mesa con tan solo 5 años, hoy es seleccionado nacional de la disciplina y cada año suma logros que lo incentivan a continuar con su carrera deportiva.
Actualmente su foco se encuentra puesto en su próximo gran desafío: representar a Chile en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
“Mi padre me enseñó a jugar. Él estuvo entre los mejores de Chile, fue entrenador de la selección chilena y perteneció a la Asociación de Tenis de Mesa de Talca. Desde muy pequeño me integré al deporte porque quería ser parte de su mundo”, señala Gustavo recalcando el vínculo entre su padre y la herencia por este deporte.
Su primera competición fue en Paraguay antes de cumplir 13 años, instancia en la que obtuvo cuatro medallas de oro como seleccionado chileno. Ese fue el logro que lo convenció de dedicar su vida a esta disciplina y a tomar en serio su entrenamiento, trasladándose hasta Santiago y dejando atrás a su familia. Ante esto, Gustavo señala que:
“Gracias al apoyo de mi familia logré terminar bien mis estudios y a los 18 años comencé a jugar tenis de mesa en ligas extranjeras. Estuve en España, República Checa, en Portugal, en Francia y actualmente estoy jugando segunda bundesliga en Alemania que es una de las más fuertes de Europa”
Como es recurrente, el alto costo de ser un deportista de alto rendimiento hace que el factor económico sea un problema presente durante la carrera, es por eso que Gustavo se ha beneficiado de convenios que ayudan a financiar sus competencias y equipo, entre ellas, la alianza entre el Comité Olímpico de Chile y Fundación Luksic, que ayuda a Gustavo y a otros deportistas.
Hoy, Gustavo entrena en el Centro Nacional de Entrenamiento Olímpico, donde él y otros deportistas se preparan para los Juegos, frente a lo que expresa que:
“He jugado dos Juegos Panamericanos anteriormente y la verdad es que la medalla ha sido muy esquiva. Pero sé que tenemos la capacidad, sólo nos ha jugado en contra la mala suerte. Estos juegos son nuestra oportunidad, me encantaría poder dejar una medalla de oro en casa, en mi país”.