Las decisiones radican en los resultados de las elecciones regionales recién pasadas.
Este lunes, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, sostuvo que ha decidido anticipar las elecciones generales en España para el próximo 23 de julio.
Lo anterior surge como consecuencia de las elecciones municipales y regionales de ayer, donde el Partido Socialista obtuvo resultados desfavorables, lo cual ha desvanecido paulatinamente el poder de la coalición.
Sánchez es miembro del partido mencionado, por lo que los números del domingo (28,1% de los votos) significaron un fuerte golpe político: “Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular”.
Este lunes está programada una reunión del consejo de ministros para hacer oficial el anuncio y hacerlo llegar al Boletín Oficial del Estado, donde se oficializará la decisión. El miércoles, en tanto, el Parlamento se disolverá.
La determinación de Sánchez tomó por total sorpresa, ya que tenía como plazo límite para llevar a cabo el proceso electoral el próximo diciembre.
El artículo 115 de la Constitución de España establece que el presidente del Gobierno, después de deliberar con el consejo de ministros, puede proponer la disolución de las Cortes Generales (conocido como Parlamento), la cual será decretada por el rey. Sin embargo, esta propuesta no se puede presentar cuando hay una moción de censura.