Sus interpretaciones, puestas en vivo y la manera en que hacía sonar la guitarra lo convirtió en unos de los músicos más significativos e influyentes en el mundo de un género musical nativo del sur estadounidense.

Fue un 14 de mayo, pero de 2015, que el extraordinario músico Riley B. King dejó el mundo, luego de un accidente cerebrovascular, producto de su avanzada edad.
En sus más de 60 años de trayectoria, el intérprete logró posicionarse como un pilar fundamental dentro del universo del blues y la música popular en general, ya que de alguna u otra forma, su manera de componer influyó a muchos artistas después de la década de los 70, incluso a otros géneros.
Considerado como el sexto mejor guitarrista de todos los tiempos según la revista Rolling Stone, el legado de King ha traspasado todas las fronteras continentales, siendo fuente de inspiración no solamente para guitarristas.
A pesar de que la mítica canción “The Thrill is Gone” no fue escrita por el músico, logró popularizarla tanto, al punto de que a través del tiempo, existen muchísimas versiones de su trabajo. En una mirada más local, la banda chilena Los Tres reversionó esta composición en su álbum de 1993.