Los dos cabecillas quedaron en prisión preventiva, mientras que un tercero quedó con medidas cautelares.
La fiscalización de un vehículo por parte de la Sección Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos Robados (SEBV) de Carabineros fue la hebra que permitió desbaratar una red de sujetos dedicados a la compra de autos que fueron sustraídos, algunos de ellos por medio de los llamados “portonazo” principalmente la ciudad de Santiago y Valparaíso.
Una vez conocido el hecho se dio cuenta a la Fiscalía de Regional del Maule, la que dispuso diversas diligencias y órdenes que permitieron en 48 horas detener a los líderes de esta organización que operaba en el Maule.
Los dos cabecillas quedaron en prisión preventiva, mientras que un tercero quedó con medidas cautelares, como firma semanal, arresto domiciliario y prohibición de salir del país.