En respuesta a los efectos del cambio climático, Nuevosur anunció una inversión cercana a los 100.000 millones para el período 2024-2028.
La sanitaria enfocará estos recursos en la modernización de su infraestructura, el fortalecimiento de su capacidad de respuesta ante fenómenos extremos y el aumento de la cobertura de agua potable en la región del Maule.
Este plan de inversiones contempla la construcción de 25 nuevas fuentes de agua, 14 estanques, cinco plantas de tratamiento de agua potable y 15 plantas de tratamiento de aguas servidas. Del total de la inversión proyectada, un 39% estará destinado a iniciativas para enfrentar eventos climáticos extremos, mientras que un 38% se enfocará en expandir la cobertura del servicio.
“Nuestro compromiso es garantizar un suministro seguro y continuo de agua potable para las comunidades. Con este objetivo, permanentemente estamos buscando soluciones innovadoras y sostenibles para adaptarnos a los desafíos actuales”, destacó el gerente general de Nuevosur, Víctor Hugo Bustamante.
La empresa ya venía trabajando en esta línea, con una inversión superior a los 99.000 millones ejecutada entre 2019 y 2023 para robustecer su infraestructura operacional. Si bien varias comunas del Maule lograron superar en 2024 el decreto de escasez hídrica, Nuevosur reconoce que el desafío persiste y requiere acciones sostenidas en el tiempo.

Extensión de esfuerzos al mundo rural
Además de su labor en zonas urbanas, se impulsa un plan en conjunto con el Gobierno Regional y la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) para mejorar el acceso al agua en sectores rurales, donde solo el 48% de la población cuenta con agua potable y apenas el 17% dispone de sistemas de saneamiento.
La estrategia contempla la interconexión de sistemas de Agua Potable Rural (APR) y el fortalecimiento de los Servicios Sanitarios Rurales (SSR), respetando la autonomía de los comités locales. Con este trabajo conjunto, la empresa proyecta beneficiar a cerca de 7.000 familias rurales hacia 2030.