El fallecimiento del Papa Francisco reavivó el interés por una antigua y polémica predicción de Nostradamus: la llegada del temido “Papa Negro”.
El fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido este lunes 21 de abril a los 88 años, ha generado impacto global y abierto un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica. Sin embargo, más allá de las implicancias religiosas, el hecho ha despertado un renovado interés en torno a una antigua profecía atribuida a Nostradamus, que hace alusión a un inquietante personaje: el “Papa Negro”.
Según las cuartetas del astrólogo francés, tras la muerte de un “pontífice muy anciano” —que muchos interpretan como Francisco—, surgiría un sucesor con rasgos enigmáticos. “Un joven de piel oscura con la ayuda del gran rey entregará la bolsa a otro de color rojo”, escribió Michel de Nostradamus en el siglo XVI. Esta frase ha sido interpretada por algunos como una predicción sobre la elección de un pontífice de origen africano.
El potencial sucesor
La figura que más ha captado la atención es la del cardenal Peter Turkson, originario de Ghana, uno de los nombres más mencionados como potencial sucesor. Nacido en 1948, Juan Pablo II lo designó cardenal en 2003, y bajo el papado de Francisco desempeñó un rol protagónico al dirigir el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
En paralelo, otros expertos recuerdan que el término “Papa Negro” también se ha vinculado históricamente con la Compañía de Jesús, por el uso de túnicas negras. De ahí que algunos teólogos consideran que el propio Francisco, como primer Papa jesuita, ya habría cumplido con esa enigmática descripción.
Aunque el Vaticano no reconoce ninguna base doctrinal en estas predicciones, tanto las profecías de Nostradamus como las de San Malaquías —quien también habló de un “último Papa”— reaparecen cíclicamente cada vez que el liderazgo de la Iglesia entra en transición.
“Primero, vendrá un Papa extranjero, luego un Papa viejo, y finalmente, un Papa negro. Con él, el fin del mundo”, señala una de las versiones más apocalípticas del texto de Nostradamus. Algunos lo interpretan como una secuencia cumplida: Benedicto XVI (extranjero), Francisco (anciano) y ahora, quizás, un nuevo capítulo con un Papa africano.
Más allá de las especulaciones, el Cónclave deberá reunirse en un plazo de 20 días para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. Mientras tanto, el mundo observa con atención y curiosidad un proceso cargado de simbolismos, misterio… y profecías.
