Dos jóvenes, de 13 y 18 años, murieron tras una estampida provocada por el ingreso forzado de hinchas. Fiscalía investiga posible responsabilidad policial.
Una jornada de fútbol internacional en el Estadio Monumental terminó en tragedia este miércoles, luego de que dos hinchas murieran en las afueras del recinto, antes del partido de Colo Colo y Fortaleza por Copa Libertadores.
Según el fiscal Francisco Mores, más de un centenar de personas intentó ingresar sin entrada por el sector de la Casa Alba, colindante con Marathon Oriente. Entre ellos estaban las víctimas: Martina Riquelme, de 18 años, y un adolescente de 13.
Carabineros respondió al intento de ingreso con carros lanzagases, lo que generó una estampida humana. “Se produjo una estampida que implicó la caída de una reja”, explicó Mores. La estructura de seguridad, una valla papal de 100 metros, colapsó parcialmente.
Testigos afirman que un vehículo policial (zorrillo) habría pasado sobre la reja, provocando un aplastamiento. Bárbara Pérez, hermana de Martina, declaró: “El zorrillo vio a mi hermana y la pasó a llevar. Quedó aplastada bajo la reja”.
Ambos jóvenes fueron trasladados a la Clínica Bupa, donde uno falleció en el lugar y el segundo horas más tarde.
A pesar de los hechos, el partido comenzó a las 20:00 horas, en medio de un clima de tensión. Cánticos contra Carabineros se escucharon en el sector Este del estadio. A las 21:30 horas, hinchas irrumpieron en la cancha, rompiendo los acrílicos, lo que obligó a suspender el encuentro.
El director de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing, reconoció fallas: “No se vio guardias en la cancha. Fue un colapso total del operativo”.
La Fiscalía Oriente, junto a SIAT y Labocar, inició la recopilación de pruebas. Se analizan grabaciones de cámaras y testimonios para determinar si el carro policial fue el causante del daño letal.
Bárbara Pérez aseguró que su hermana tenía su entrada y su cédula: “Martina no se colaba. Todo quedó atrapado bajo su celular aplastado”.
Una renuncia y dos carabineros bajo investigación
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, confirmó la noche del jueves que funcionarios de Carabineros se encuentran imputados por la muerte de los dos hinchas en las inmediaciones del Estadio Monumental.
Según explicó el secretario de Estado, los imputados serían operarios del carro lanza gases (zorrillo) que intervino durante los disturbios. “Tienen la condición de imputados y están a disposición del fiscal”, declaró Cordero, y agregó que apartaron al agente de sus funciones operativas y que iniciaron un sumario administrativo para esclarecer las responsabilidades.
“En nombre del Gobierno, lamentamos profundamente estas muertes. El fútbol debe ser un espectáculo seguro para las familias, sin riesgos ni violencia”, afirmó el ministro. Asimismo, subrayó que no existe “tolerancia para la indiferencia ante hechos como estos”, respaldando las diligencias de SIAT, OS9 y Labocar en la investigación.
En relación con la suspensión del partido, Cordero aseguró que fue una decisión del Ejecutivo, pese a la oposición inicial de los organizadores. “Dadas las circunstancias, no había condiciones para continuar”, indicó.
Además, informó que Pamela Venegas, encargada de Estadio Seguro, presentó su renuncia, la cual fue aceptada de inmediato por el Gobierno. “Es obligación de todos actuar con responsabilidad”, sentenció, apuntando a fallos graves en la implementación de protocolos de seguridad.