Académica de la Universidad de Talca explicó que la inteligencia artificial puede entregar consejos, pero no reemplaza una psicoterapia profesional.
El uso de inteligencia artificial para temas de salud mental genera dudas entre especialistas. Aunque cada vez más personas consultan a herramientas como ChatGPT buscando contención emocional, los expertos advierten que no puede reemplazar la terapia psicológica tradicional.
Así lo aseguró Nadia Ramos Alvarado, directora del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca, quien recalcó que las relaciones terapéuticas se construyen en entornos de confianza, cara a cara y con una lectura profunda de las emociones del paciente.
“La IA no comprende la complejidad individual de cada persona ni percibe señales no verbales”, explicó. Agregó que, si bien los chatbots pueden entregar consejos genéricos, esto no constituye una intervención terapéutica efectiva.
Ramos también alertó sobre el riesgo en poblaciones vulnerables, como niños y adolescentes, quienes podrían no tener la capacidad de discernir entre un consejo útil y uno inapropiado. “Existen chatbots desarrollados como entretenimiento, por lo que su uso para salud mental es aún más complejo ya que utilizan algoritmos para mantener a los usuarios comprometidos en la actividad la mayor cantidad de tiempo posible recopilando datos, y los usuarios no tienen clara su finalidad o si tienen niveles de confidencialidad apropiados al contexto terapéutico”, advirtió.
Asimismo, puntualizó que, si bien existen herramientas que simulan procesos de apoyo emocional, no cuentan con respaldo científico ni garantizan confidencialidad. Por eso, llamó a no sustituir el acompañamiento profesional por interacciones con IA.
Para finalizar, la especialista recalcó que es difícil conocer los futuros alcances de la IA en el ámbito de la psicoterapia, “pero al día de hoy, si bien es cierto, se pueden programar algunos elementos asociados a la interacción con las personas, no tiene la capacidad de analizar los aspectos emocionales que están implicados en una relación terapéutica, de estar cara a cara, aunque sea por virtualidad”.
