Con el alza de las temperaturas, el riesgo de sufrir insolación aumenta, especialmente en adultos mayores y niños.
Las altas temperaturas del verano pueden generar graves efectos en la salud, como insolación, sobre todo en adultos mayores y niños. La académica de la Universidad de Talca, María Ester Muñoz, alerta sobre los peligros del golpe de calor y entrega recomendaciones clave para prevenirlo.
Cuidado con la insolación en verano
El aumento de la temperatura puede afectar gravemente al organismo, sobre todo a niños y adultos mayores, quienes tienen menor capacidad de termorregulación. Según la académica María Ester Muñoz, cuando el cuerpo supera los 38 grados, se produce una vasodilatación periférica que genera mareos, vómitos y, en casos severos, pérdida de conciencia.
Factores de riesgo y prevención
Para evitar la insolación, es fundamental hidratarse constantemente, sobre todo en adultos mayores, quienes deben beber agua cada una o dos horas. Además, se recomienda evitar la exposición al sol en las horas de mayor radiación y optar por actividades al aire libre en la mañana o al atardecer.
Protección y cuidados
El uso de sombreros, gafas de sol con protección UV, bloqueador solar y ropa ligera son medidas básicas para prevenir el golpe de calor. En caso de insolación, se debe trasladar a la persona a un lugar fresco, aplicar paños húmedos o baños de agua fría y, si hay pérdida de conciencia, acudir de inmediato a un servicio de salud.
