El Embalse Bullileo, con un 90% de su capacidad y 53,9 millones de metros cúbicos almacenados, asegura el abastecimiento para 5 mil familias agricultoras de Longaví, Retiro y Parral.
Así lo confirmó la la Junta de Vigilancia del Río Longaví y sus Afluentes (JVRL). La distribución se mantendrá en una tasa de 1 litro por segundo por acción, como en el mes anterior.
Desde la JVRL señalan que esta situación es habitual en verano, cuando la cuenca reduce paulatinamente su capacidad hídrica debido a la disminución de nieve y menor producción de agua en el sistema. “Eso se ve todos los días en el caso del Río Longaví. Actualmente, hay descenso en la disposición de agua, como también menor cantidad de nieve y capacidad de la cuenca de producir agua”, afirmó el gerente técnico.
Evaluación de la calidad del agua
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad, la JVRL llevará a cabo, por decimoséptimo año consecutivo, un monitoreo exhaustivo de la calidad del agua. Este análisis se realizará en 35 puntos estratégicos del río y los canales, donde se medirán indicadores como coliformes fecales, acidez, temperatura y conductividad.
Este trabajo permitirá evaluar el nivel de contaminación y obtener una visión clara sobre el estado del sistema hídrico.
Por otra parte, a pesar de los últimos dos años más húmedos, la región sigue enfrentando los efectos de una sequía prolongada de 15 años. La estación de telemetría ubicada a 2 mil metros en el Nevado Longaví ha registrado valores bajos desde noviembre, lo que no necesariamente implica ausencia total de nieve, sino una acumulación insuficiente para ser detectada por los sensores.
Durante enero, se prevé realizar una inspección en la estación para planificar los trabajos de mantención que se realizarán en marzo, garantizando la operatividad de los sistemas de monitoreo.
