En Chile, más del 6% de la población sufre depresión, pero solo el 1,6% recibe tratamiento adecuado. Expertos llaman a combatir estigmas y educar sobre esta enfermedad que afecta a millones.
La depresión, considerada la principal causa de discapacidad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. En Chile, este trastorno impacta al 6,2% de la población, según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, aunque solo el 1,6% accede a tratamiento médico adecuado.
Los grupos más afectados incluyen a la generación Millennial (22-35 años), generación X (36-51 años) y adultos mayores, quienes enfrentan desafíos como jubilación, pérdida de roles y adaptación a enfermedades crónicas.
El académico Gustavo Domínguez Araya, de la Universidad de Talca, explicó que la depresión es un trastorno que combina síntomas emocionales, cognitivos y físicos, impactando la vida diaria. Entre sus características destacan el desánimo persistente, la pérdida de interés por actividades habituales y alteraciones en el sueño y el apetito. “Si los síntomas persisten por más de dos semanas y afectan las funciones sociales o laborales, hablamos de un caso clínico que puede variar entre leve y grave”, señaló.
El estigma sigue siendo una barrera importante. Domínguez identificó dos tipos principales: el público, relacionado con creencias erróneas como pensar que la depresión es solo “tristeza”, y el autoestigma, donde los pacientes internalizan prejuicios que los llevan a abandonar tratamientos. Estas actitudes agravan la exclusión y limitan las oportunidades laborales, educativas y sociales de quienes padecen esta enfermedad.
Para enfrentar estos desafíos, el académico enfatizó la importancia de la educación en salud mental. “Es clave promover campañas informativas, fomentar la empatía y crear espacios libres de juicios donde las personas puedan expresar sus emociones”, puntualizó.