Desde su lanzamiento en 2020, el programa “Desafío Comuna Sin Basura” de CMPC ha logrado recuperar más de 250 toneladas de residuos reciclables.
Este exitoso proyecto, que se lleva a cabo en las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía, está marcado por un enfoque integral y educativo que involucra a toda la comunidad, desde estudiantes hasta vecinos, con el objetivo de fomentar la cultura del reciclaje y la sostenibilidad.
La recuperación de estos más de 250 mil kilos de residuos tiene un impacto considerable en el medio ambiente. Para poner en contexto, esto equivale al ahorro de agua necesario para 230 días de riego continuo o a evitar que 17.680 autos transiten en un solo día.
Un modelo de colaboración y educación ambiental
Uno de los aspectos más destacados de este programa es su enfoque educativo. Los establecimientos educacionales juegan un papel clave, no solo como centros de recolección, sino como espacios donde se fomenta una transformación cultural hacia el reciclaje y el respeto por el medio ambiente. Además de las metas de recolección de materiales reciclables como papel, cartón, plástico y latas de aluminio, el programa ha desarrollado talleres y capacitaciones sobre economía circular, desarrollo sostenible y buenas prácticas de reciclaje.
En 2024, 10.345 alumnos fueron sensibilizados en estos temas, y un total de 506 estudiantes y 62 profesores recibieron formación directa en prácticas de sostenibilidad. Esta inversión en la educación ambiental no solo impacta a los estudiantes, sino también a sus familias y comunidades, que se ven involucradas en el proceso de cambio cultural hacia un modelo más responsable con los recursos naturales.
Reciclaje casa a casa y activaciones comunitarias
Otro de los ejes fundamentales del Desafío Comuna sin Basura es el sistema de recolección de reciclaje casa a casa, que involucra a 2.443 viviendas de distintas comunas de las tres regiones donde se ejecuta el programa. Este sistema facilita la participación activa de los hogares en el proceso de separación y recolección de materiales reciclables, contribuyendo así a la disminución de residuos que terminan en los vertederos.
Además de este sistema de recolección domiciliaria, se realizan diversas activaciones comunitarias, como limpiezas de parques y lechos de ríos, promoviendo la colaboración entre vecinos y reforzando el compromiso con el cuidado del entorno natural.o
El éxito del Desafío Comuna sin Basura no solo se mide en toneladas de residuos recuperados, sino en su capacidad para involucrar a toda la comunidad en un cambio de mentalidad respecto al reciclaje y la sostenibilidad. Con un enfoque que va más allá de la simple recolección de materiales, el programa se presenta como un modelo integral que busca transformar las prácticas de consumo y generar una conciencia ambiental duradera.