China vive ahora una nueva crisis sanitaria tras el brote de metapneumovirus humano (HMPV). Este virus respiratorio está afectando a miles de personas en varias provincias del país.
Este virus no es desconocido. Sin embargo, experimenta ahora un aumento de casos en regiones como Zhejiang y Hunan. Esto ha generado una creciente preocupación en la población.
La situación recuerda a los días de la pandemia de Covid-19, la que dejó un saldo de más de 7 millones de muertes confirmadas en todo el planeta, según cálculos preliminares. Aun así, se estima que el número total de muertes podría ser mucho mayor. Llegaría incluso a los 20 millones, si se incluyen los casos no diagnosticados.
Esta tragedia ha dejado una huella profunda en la conciencia colectiva, lo que explica el temor generalizado frente al nuevo brote.
Aparte del metapneumovirus, en los hospitales chinos también se han reportado pacientes con otros virus respiratorio. Estos son la influenza A, el Mycoplasma pneumoniae y, en menor medida, el Covid-19. Los hospitales están experimentando un fuerte aumento de pacientes, muchos de ellos niños que requieren atención médica urgente debido a la gravedad de los síntomas. Tal situación ha provocado el colapso de algunas instalaciones.
En este contexto, las imágenes de hospitales saturados y largas filas de personas en espera de ser atendidas se han viralizado, aumentando la alarma en las redes sociales.
¿Quiénes son los más vulnerables ante este nuevo brote en China?
El metapneumovirus humano es un virus que suele circular en las estaciones de primavera e invierno y se transmite de manera similar a otros virus respiratorios. Se propaga principalmente a través de gotículas en el aire, el contacto físico con personas infectadas o la manipulación de objetos contaminados. Los síntomas iniciales son bastante similares a los de un resfriado común, lo que hace difícil su identificación temprana. Entre los síntomas más comunes se encuentran la tos, fiebre, congestión nasal y dolor de garganta.
En casos más graves, el virus puede desencadenar complicaciones serias como neumonía, bronquiolitis e incluso dificultad para respirar. Los niños son los más vulnerables, especialmente los menores de 6 meses. En su caso, pueden experimentar apnea, una condición en la que se detiene temporalmente la respiración, lo que puede poner en riesgo su vida. Aunque también puede afectar a adultos, los niños pequeños son quienes más se ven afectados por sus síntomas más severos.
Los expertos en salud pública han intentado calmar el pánico generado por el brote. Aseguran que, aunque el número de contagios es elevado, la situación no es comparable a la magnitud de la pandemia de Covid-19.
No obstante, las autoridades locales han recomendado el uso de mascarillas y otras medidas preventivas para reducir la propagación del virus, mientras se intensifican las pruebas y diagnósticos para detectar el metapneumovirus. En las calles de China, muchas personas han optado por retomar el uso de mascarillas, un hábito que se había dejado de lado tras el fin de las restricciones por Covid-19, lo que refleja el temor latente por una
Los expertos recomiendan mantener una buena higiene, evitar el contacto cercano con personas infectadas y consultar a un médico ante la presencia de síntomas respiratorios graves.
Mientras China y el resto del mundo observan de cerca la evolución de este brote, la situación actual subraya la necesidad de estar preparados ante posibles nuevos desafíos sanitarios.