Energy Fitness Club, con 28 años de historia y más de 30 sucursales en Chile, solicitó su reorganización judicial para enfrentar deudas que superan los $10.380 millones.
Energy Fitness Club, una de las cadenas de gimnasios más reconocidas en Chile, solicitó formalmente su reorganización judicial con el objetivo de evitar la quiebra. La empresa, que cuenta con más de 30 sucursales y 100 mil socios activos, enfrenta una crisis financiera derivada de deudas superiores a los $10.380 millones.
Según la compañía, el origen de esta situación está vinculado al estallido social de 2019 y la pandemia de COVID-19, eventos que impactaron gravemente sus ingresos y planes de expansión. Antes de estas crisis, Energy había asumido un ambicioso proyecto que proyectaba la apertura de diez nuevas sucursales para 2027, lo que implicó compromisos financieros por más de $12 mil millones.
“El estallido social afectó severamente nuestras ventas y nos obligó a replantear nuestra estrategia de expansión”, explicó la empresa en un comunicado. La crisis sanitaria que siguió empeoró aún más el panorama, reduciendo su base de clientes activos a la mitad y complicando el cumplimiento de sus obligaciones con Banco Scotiabank, Itaú e Inmobiliaria Catedral Limitada.
Para superar este escenario, la compañía ha implementado un plan de financiamiento que incluye la reducción de costos operativos, con ahorros proyectados superiores a $2 mil millones. Además, busca renegociar los términos de su deuda con los acreedores, con el objetivo de ajustarlos a su capacidad actual de generación de ingresos.
Energy Fitness reiteró su compromiso con sus clientes y socios, asegurando que continuará operando mientras trabaja en estabilizar su situación financiera.