En esta temporada navideña, los consumidores tienen derechos clave como el ticket de cambio, el derecho a retracto y la garantía legal. Aquí te explicamos cómo funcionan y qué plazos tienes para reclamar.
La temporada navideña no solo trae regalos, sino también dudas sobre cambios y devoluciones. Si el color no era el esperado, la talla no era correcta o el producto no cumplía tus expectativas, es fundamental conocer tus derechos como consumidor.
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recuerda que los derechos se aplican tanto en compras presenciales como en aquellas realizadas por internet. Diferencias clave como el ticket de cambio, el derecho a retracto y la garantía legal son esenciales para comprender cómo proceder en cada caso.
¿Qué es el derecho a retracto?
Este derecho permite a los consumidores arrepentirse de compras realizadas de forma electrónica, telefónica o por catálogo dentro de los 10 días posteriores a la recepción del producto. En compras presenciales, solo aplica si no se tuvo acceso directo al producto antes de adquirirlo. Algunas tiendas ofrecen este derecho de manera voluntaria, especialmente en el retail.
¿Cómo funciona el ticket de cambio?
El ticket de cambio es una política comercial que permite cambiar productos sin justificación, generalmente dentro de plazos de 10 a 30 días. Este beneficio es completamente voluntario y varía según cada tienda. Sin él, cambiar un producto por motivos de gusto o talla no es un derecho legal.
¿Qué dice la garantía legal?
La garantía legal, por su parte, ampara a los consumidores si el producto presenta fallas o defectos tras su compra. Desde la reforma de marzo de 2022, el plazo se extendió de 3 a 6 meses. Este derecho permite optar por cambio, reparación o devolución del dinero, siempre que se cuente con la boleta o comprobante de compra.
Pasos para reclamar
Si necesitas ejercer tu derecho de garantía, lleva el producto con la boleta o comprobante, explica la situación y solicita una de las tres opciones disponibles. Este proceso es respaldado por la Ley del Consumidor y es obligatorio para las tiendas.