Este miércoles, a los 92 años, falleció María Antonia Morales, una de las figuras más destacadas en la historia judicial de Chile.
Morales, quien hizo historia en 2001 al convertirse en la primera mujer en asumir el cargo de ministra en la Corte Suprema, dejó un legado que marcó un hito en la lucha por la equidad de género en el ámbito judicial.
Su carrera comenzó en 1953, cuando ingresó al mundo del Derecho como oficial segundo del Primer Juzgado Civil de San Miguel. A lo largo de los años, Morales se destacó por su capacidad y dedicación, ascendiendo rápidamente dentro del sistema judicial.
En 1985 fue nombrada ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, consolidando su reputación como una jurista de renombre.
Sin embargo, su mayor logro llegó en 2001, cuando juró como ministra de la Corte Suprema, un cargo que ocupó hasta 2006, año en que alcanzó la edad límite establecida por la ley para permanecer en el Poder Judicial.
Su partida deja una profunda tristeza en el ámbito judicial, pero también un recuerdo de superación para futuras generaciones de abogadas y juezas.