Las cenas de fin de año suelen ser excesivas en comida y alcohol. Un experto en nutrición entrega claves para disfrutar sin comprometer la salud.
Las fiestas de fin de año traen consigo deliciosos platos, postres y bebidas, pero su consumo excesivo puede afectar la salud. Según el nutricionista de la UTalca, Mauricio Orellana, es importante mantener el equilibrio y tomar decisiones conscientes durante estas celebraciones.
Uno de los principales riesgos, indicó Orellana, es el alto consumo de grasas, que puede derivar en pancreatitis o problemas gastrointestinales. “El descontrol en las cantidades y alimentos mal conservados son factores que generan malestar”, explicó.
Entre los errores comunes está no comer durante el día para “guardar espacio”. Sin embargo, el especialista recomienda mantener las comidas regulares para evitar llegar con hambre a la cena. Esto ayuda a moderar el consumo de alimentos.
Los postres y bebidas azucaradas son protagonistas de estas fechas, pero se pueden buscar opciones más saludables. “Es mejor elegir postres con frutas de estación y consumir porciones pequeñas de aquellos con crema”, detalló el académico.
A la hora de planificar el menú, Orellana sugirió evitar frituras y carnes pesadas como el cerdo o vacuno. En su lugar, recomendó optar por carnes más livianas como el pescado, pollo o pavo, acompañadas de verduras y cereales.
Además, señaló que la actividad física no debe descuidarse. “Aprovecha estas fechas para caminar, trotar o bailar, lo que ayudará a compensar las calorías extra”.
Finalmente, respecto al consumo de alcohol, el experto aconsejó elegir aperitivos con menor contenido alcohólico y mantener una adecuada hidratación para evitar la resaca. “El agua es clave para mitigar los efectos del alcohol”, afirmó.