Diego Palomo, abogado y académico de la Universidad de Talca.
Señor director
El proceso de acreditación, su diseño, procesos, desarrollo, evaluación y resultados debiesen centrarse muy enfáticamente en qué medida las universidades están produciendo conocimientos nuevos para ayudar a transformar la sociedad o el sistema productivo, identificando los logros de las universidades en sus funciones sustantivas, evitando caer en la mera tiranía del ranking de paper o proyectos. Y desde luego, debiese evaluarse muy profundamente y de manera sistemática la apropiación por parte de los directivos y de los académicos de la cultura de la calidad en todo lo que se realiza, y los resultados en la formación integral de los estudiantes. En tiempos de lavado de imagen de universidades a través de la publicidad, esto nos parece derechamente fundamental.